El argentino Juan Antonio Pizzi, técnico de Universidad Católica, admitió que el plantel cruzado quedó “muy golpeado” tras perder inesperadamente la final del Torneo de Apertura 2011 a manos de Universidad de Chile.
El estratego trasandino vertió escuetas declaraciones, casi una hora después del término del lance, en un camarín que sintió el 1-4 y en general se retiró silente del Estadio Nacional.
“Generamos ilusión y cuando se genera el contrapunto es que también se genera desilusión. Uno entiende a los hinchas porque nosotros lo sentimos igual”, lamentó.
Pizzi fue cuestionado por la forma que la ‘U’ le dio vuelta la llave (ganó 2-0 la ida), recordando también que Peñarol los eliminó de la Copa Libertadores en los últimos minutos.
El DT rosarino argumentó que eso “forma parte del fútbol. Ahora tenemos un periodo de descanso que sirve para reflexionar y recomponerse de los golpes que te van dando”.
El entrenador de la UC, visiblemente dolido, reiteró que “este golpe es muy duro, muy duro para todos, y lamentablemente lo tenemos que soportar”.
Sobre el cometido del juez Enrique Osses, que dio dos penales a los azules y expulsó a Tomás Costa y Alfonso Parot en el elenco de San Carlos de Apoquindo, Pizzi deslindó responsabilidades del árbitro internacional.
“Hubo unos fallos que me dicen fueron erróneos, pero no es excusa el arbitro. Creo que en un partido de esta tensión los errores de todos, jugadores y árbitros, se va un poco de las manos. No es tema el árbitro”, comentó el DT cruzado.
Eso sí, el técnico de los perdedores estimó que “las dos expulsiones condicionan el tramite del partido, pero las dos pueden considerarse justas. Por ahí (el cometido de Osses) más tiene que ver con el primer penal, el cuarto y segundo gol, pero no es excusa el tema arbitral”.