La Federación Internacional de Fútbol (FIFA) decidió este domingo no investigar a su presidente Joseph Blatter por sospechas de corrupción relacionadas con las elecciones a la presidencia del 1 de junio y suspendió provisionalmente a Mohamed Bin Hamman y Jack Warner.
Bin Hammam era hasta este domingo candidato a la presidencia de la FIFA y es el máximo dirigente de la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), mientras que Warner es el presidente de la zona CONCACAF y vicepresidente de la FIFA.
Su suspensión durará hasta que termine la investigación en curso. Junto a ellos, también fueron suspendidos dos responsables del fútbol caribeño, Debbie Minguell y Jason Sylvester.
El domingo, que se avecinaba intenso, comenzó ya con una noticia importante, cuando Bin Hammam anunció su retirada de la carrera a la presidencia, por lo que Blatter, de 75 años, es ahora el único candidato en unas elecciones que se mantienen para el 1 de junio.
“¿Para qué vamos a aplazar las elecciones? ¿Sólo porque lo pide la prensa? No hay ninguna razón para hacerlo. El comité de ética intervino a tiempo. Reconozco que fue en el peor momento, pero las cosas son como son”, dijo el secretario general Jérôme Valcke en una rueda de prensa.
El responsable francés también rechazó las críticas a que haya un sólo candidato a las elecciones.
“No hay ningún problema con eso. Lo más importante es el compromiso de los miembros del comité ejecutivo para apoyar una política de cambio en el interior de la FIFA”, aseguró.
El presunto caso de corrupción se centra en una reunión de la Confederación Caribeña de Fútbol (CFU), el 10 y 11 de mayo, en la que participaron Bin Hammam y Jack Warner y en la que se habrían pagado sobornos para influir en el resultado de las elecciones.
Según la prensa británica Bin Hammam y Warner ofrecieron 40.000 dólares (36.000 euros) en regalos a las federaciones nacionales a cambio de sus votos.
El presidente del comité de ética justificó por su parte las sanciones a los cuatro responsables (Bin Hammam, Warner, Minguell y Sylvester) como una manera de facilitar la investigación sobre corrupción.
“Nuestro objetivo es que haya interferencias con la investigación, lo que justifica estas medidas. El procedimiento será justo, tendrán ocasión de defenderse”, dijo Petrus Damaseb, presidente del comité.
La crisis institucional se desató el miércoles, con la llamada a Bin Hammam a comparecer ante el comité, tras lo que el catarí contraatacó pidiendo a su vez la comparecencia de Blatter, solicitud que fue escuchada el viernes.
“Este paso es algo más que una táctica por parte de los que no tienen confianza en salir ganadores de las próximas elecciones presidenciales”, dijo Bin Hammam en un comunicado, citando a Blatter pero sin nombrarlo.
Un día más Bin Hammam decidió tirar la toalla y anunció que su retirada de la carrera a la presidencia.
“Han pasado cosas recientemente que me han dejado herido y decepcionado, tanto a un nivel profesional como personal”, aseguró el catarí en su blog.
La sucesión de enfrentamientos y escándalos de los últimos días hacen que el discurso de investidura de Blatter en su reelección adquiere un interés especial.