Un tsunami va a golpear a la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) en las investigaciones sobre presunta corrupción como preludio de las elecciones presidenciales del 1 de junio, dijo este sábado el vicepresidente del organismo, Jack Warner, salpicado por esas denuncias.
“Dentro de dos días podrán ver un tsunami futbolístico que afectará a la FIFA y al mundo, y ustedes quedarán en shock”, dijo Warner, también presidente de la Concacaf, a periodistas en Puerto España.
Warner y el qatarí Mohamed Bin Hammam, presidente de la Confederación Asiática (CAF) y candidato a la presidencia de la FIFA, son investigados por el el comité de ética de la FIFA por “posibles violaciones” del código ético y “alegaciones de soborno” a miembros del Caribe para captar votos.
“Ha llegado el momento para que deje de hacerme el muerto. Ustedes verán entonces lo que va a suceder. Confíen en mí, el lunes verán”, añadió.
“He estado aquí (en la FIFA) durante 29 años consecutivos y si sucede lo peor, que suceda. Yo no estoy ni remotamente preocupado (por las acusaciones)”, puntualizó, además de afirmar que “no soy culpable de un ápice de maldad” y que está listo para dejar la FIFA “si se trata de eso”.
La comparecencia ante el comité está programada para el domingo en Zúrich.
Según la prensa británica, Bin Hammam y Warner habrían ofrecido unos 40.000 dólares (36.000 euros) en donaciones a las asociaciones caribeñas a cambio de sus votos para la elección presidencial, durante una reunión en Trinidad y Tobago el 10 y 11 de mayo.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, también se vio salpicado por los casos de corrupción en la organización, y será investigado por el comité de ética.
Al suizo, aspirante a su cuarta reelección al frente del organismo, se le acusa de haber estado informado “antes de tiempo” por medio de Warner de los presuntos sobornos de la citada reunión.