La Unión Africana (UA), que inició este miércoles una cumbre extraordinaria sobre Libia, procura favorecer una “solución política” para el conflicto armado en ese país, pese a que, hasta ahora, sus llamados a un cese el fuego no han surtido efecto.

El gobierno libio había solicitado el 26 de abril la convocatoria, lo antes posible, de una cumbre extraordinaria de la UA para “movilizar” el continente y “enfrentar la agresión exterior” en Libia.

El comité ad hoc de la UA sobre Libia, presidido por el mandatario de Mauritania, Mohamed Uld Abdel Aziz, se reunió en la tarde del miércoles, con la participación de jefes de Estado o representantes de alto nivel de Uganda, Congo, Mali y Sudáfrica.

Posteriormente, en las últimas horas de la tarde, una decena de jefes de Estado africanos y el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, se reunieron en el marco de una minicumbre extraordinaria.

Por su parte, la presidencia sudafricana anunció que el mandatario Jacob Zuma viajará a Libia para entrevistarse con Muamar Gadafi.

“El objetivo es hablar de una estrategia para que Gadafi abandone el poder”, dijo a la AFP una fuente de la presidencia sudafricana que solicitó permanecer en el anonimato.

“Sigo estando convencido de que se necesita una solución política para lograr una paz duradera y satisfacer las legítimas aspiraciones del pueblo libio”, declaró por su parte el presidente de la UA, Jean Ping, al abrir la cumbre.

“La hoja de ruta de la UA contiene todos los elementos necesarios para una solución de ese tipo, pero habría que darnos la oportunidad de aplicarla”, agregó.

Dicha hoja de ruta prevé un cese el fuego lo antes posible, el envío de ayuda humanitaria y el inicio de un período de transición y diálogo que culmine con elecciones democráticas.

Por su parte, Ban dijo haber reafirmado en las últimas horas al primer ministro libio que “se necesita con urgencia un cese el fuego y negociaciones serias para lograr una transición hacia un gobierno que satisfaga plenamente las aspiraciones del pueblo libio”.

El régimen de Gadafi había aceptado muy rápidamente las propuestas de la UA, pero el Consejo Nacional de Transición (CNT), que representa a los rebeldes, respondió que Gadafi y sus hijos tenían que abandonar el poder antes de que se pudieran realizar tratativas.

Por otra parte, los encuentros entre representantes de la UA, la Unión Europea y el Consejo de Seguridad de la ONU “no permitieron encaminarse hacia una visión común de la solución política capaz de garantizar una paz durable” en Libia, afirmó Ping.

Trípoli fue una vez más objetivo de intensos bombardeos de la OTAN, que trata de provocar la caída de Gadafi, pero el presidente estadounidense Barack Obama estimó el miércoles en Londres que las incursiones aéreas tenían sus “límites” y que el papel de los rebeldes era crucial para ganar.

“Ya prácticamente no se respeta la letra ni el espíritu (…) de la resolución 1973 de la ONU, que es de carácter humanitario y se basa en la responsabilidad de proteger” a la población civil, había dicho la semana pasada Ping.

Durante la cumbre extraordinaria, los dirigentes de la UA también tenían previsto examinar la situación en Sudán, donde el ejército nordista ocupó el sábado la ciudad de Abiyei, ubicada en el límite entre el norte y el sur del país, provocando un éxodo de decenas de miles de personas.