El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, lanzó el jueves en Bratislava un llamado a “una verdadera asociación estratégica” entre la Alianza y Rusia tras la advertencia de Moscú de que puede darse una nueva guerra fría.
“Mi objetivo es desarrollar una verdadera asociación estratégica entre la OTAN y Rusia”, declaró ante la prensa Rasmussen, luego de entrevistarse con el ministro eslovaco de Relaciones exteriores, Mikulas Dzurinda.
El presidente ruso Dmitri Medvedev advirtió de nuevo el miércoles contra una nueva guerra fría si Occidente no involucra a Rusia en la defensa antimisiles en Europa.
“Tenemos nuestros desacuerdos, pero hay asuntos en los que compartimos el mismo interés, en particular las armas de destrucción masiva y la tecnología de misiles”, subrayó Rasmussen.
“Hemos decidido desarrollar una defensa anti-misil de la OTAN, hemos invitado a Rusia a cooperar en la tecnología antimisil”, agregó.
“Nuestra intención es tener dos sistemas independientes que cooperan, un sistema OTAN y un sistema ruso, cada uno responsable de la protección de su territorio, pero capaz de cooperar, de cambiar datos”, explicó.
Moscú se inquieta sobre los proyectos de la OTAN de desplegar un escudo anti-misiles que se supone serviría para prevenir ataques de países como Irán, pero que Rusia considera podría ser dirigido también en su contra.
Rasmussen reiteró el jueves que el proyecto de escudo antimisil en Europa no está dirigido contra Rusia.
“Nuestro sistema de defensa antimisiles no está dirigido contra Rusia, nosotros no consideramos a Rusia como una amenaza para la OTAN”, dijo, animando Rusia “a concentrarse en las amenazas reales en vez de focalizar sobre los fantasmas del pasado”.
“Más de 30 países en el mundo disponen de la tecnología de misiles, algunos de los cuales pueden alcanzar objetivos en los territorios de la OTAN”, subrayó Rasmussen.
Si Estados Unidos sigue desarrollando su proyecto de escudo antimisiles en Europa del Este sin que participe Rusia, deberá “tomar medidas de retorsión, lo que quisiéramos evitar”, advirtió Medvedev el miércoles.