Más de dos millones de personas cubiertas gratuitamente por el Fondo Nacional de Salud, tendrían que empezar a pagar este servicio a fin de año de comprobarse que sus ingresos superan los 172 mil pesos.
Un cruce de datos entre el Fondo Nacional de Salud y el Servicio de Impuestos Internos será el primer paso para determinar cuántos beneficiarios de Fonasa que actualmente se atienden gratis deberán empezar a pagar.
Una posible estimación es pensar que de los cuatro millones 543 mil beneficiarios del grupo A de Fonasa, que son los que no cotizan, sólo un poco más de la mitad está en situación de pobreza según la encuesta de Caracterización Socioeconómica.
El Director de Fonasa, Mikel Uriarte, planteó que esto facilitaría la aprobación de un proyecto de ley que permita que los indigentes puedan comprar bonos para atenderse en el sistema privado de salud.
Juicio que no comparte el Ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien considera que es mejor esperar la entrada en vigencia de la cotización obligatoria que parte el próximo año.
Actualmente existen un poco más de un millón 300 mil trabajadores independientes, de los cuales sólo noventa mil cotizan de forma voluntaria.