Por conducción en estado de ebriedad y causar lesiones graves gravísimas al joven Kevin Silva, fue reformalizado este lunes Sergio Reyes Tapia, quien el pasado 3 de abril atropelló al menor de edad quien esperaba por tomar la micro para ir a correr a la Maratón de Santiago.
El pequeño Kevin quedó con secuelas de por vida tras el accidente, pues tuvo que ser amputado de ambas piernas por la gravedad de las lesiones, además de un politraumatismo, la pérdida de uno de sus dedos, un severo golpe en sus pulmones y la fractura de su brazo izquierdo.
Según dijo el fiscal Alonso Ormazábal, las pericias encargadas al Servicio Médico Legal (SML) determinaron que el conductor tenía 1,14 gramos de alcohol en su sangre, por lo que es posible configurar un delito más grave que el de conducción bajo la influencia del alcohol, por el cual fue formalizado tras ocurridos los hechos.
Reyes Tapia permanece en prisión preventiva desde abril pasado y a través de su abogado defensor, Jorge Núñez, se manifestó arrepentido de los hechos y con el interés de compensar el mal causado a través de la sesión de su vehículo a la familia de Kevin. Sin embargo, ese automóvil aún no está a su nombre, por lo que es imposible por ahora concretar el traspaso.
En ese marco, el abogado Núñez solicitó al tribunal fijar una nueva audiencia para revisar la medida cautelar de prisión preventiva contra su defendido, la que quedó fijada para el próximo 3 de junio.
El imputado arriesga hasta cinco años de cárcel por estos hechos, además de la inhabilitación para hacer uso de su licencia de conducir durante el tiempo que dure la condena.