¿Eres de los que intenta ahogar las penas de amor en alcohol?… ¡No lo hagas más! pues de acuerdo a un estudio del Centro Waggoner para la Investigación del Alcohol y las Adicciones de la Universidad de Texas, en Estados Unidos, cuando las personas beben se produce el efecto contrario.
Según Muy Interesante, cuando se ingiere alcohol se activan áreas del cerebro que estimulan la memoria y el aprendizaje, lo que podría ser contraproducente si pretendes sacar de tu mente a esa persona o situación que te afectó.
Cuando consumimos este tipo de líquidos, se “reduce nuestra capacidad consciente para recordar información como el nombre un amigo, la definición de una palabra o dónde aparcamos el auto; pero nuestro subconsciente aprende y recuerda también, y el alcohol aumenta nuestra capacidad de aprender a este nivel”, explicó el neurobiólogo Hitoshi Morikawa.
Asimismo indicó que los alcohólicos no son adictos al placer que obtienen haciendo esta acción, sino a su contexto psicológico como el comportamiento y entorno que rodea dicho consumo.
“Ir al bar, charlar con los amigos, comer ciertos alimentos y escuchar determinada música también es gratificante”, señaló Morikawa.
Por ello, “cuanto más frecuentemente hagamos estas cosas a la vez que bebemos alcohol más dopamina se libera, y más adictivo se vuelve el conjunto de experiencias y que rodean al consumo de esta droga”, finalizó.