El 58,7% de los encuestados en un estudio realizado en la Región Metropolitana por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Universidad Central (CESOP) respecto a la violencia en los estadios consideró que las “barras bravas” debieran ser eliminadas del fútbol nacional.

Además, un 75% de los encuestados por la casa de estudios privada aseguró sentir temor por la existencia de estos grupos y un 92,6% considera que la Ley de la Violencia en los estadios no ha sido efectiva.

El doctor en Sociología y académico de la U. Central, Carlos Livacic, destacó que “la disolución de las barras no soluciona el problema, ya que sería como vender el sofá de don Otto. Lo que corresponde es normar su funcionamiento para evitar que incurran en desórdenes públicos y, en ese sentido, un muy buen paso es el empadronamiento de sus integrantes”.

Otra cifra que complementa estos primeros datos se refiere a que 53,3% consideró que son los propios clubes los que debieran hacerse cargo de la violencia en los estadios, por sobre un 21,7% que estima que debieran seguir siendo Carabineros.

A juicio del académico de la U. Central, “estos resultados revelan que la gente quiere control, pero no represión para enfrentar este tema. La violencia no debe ser entendida como lucha de los buenos contra los malos, porque eso es una caricatura, sino asumir que es producto de una forma de relación que se estructura entre diferentes actores, y que en el caso de los espectáculos públicos, Carabineros es un actor más”, sostuvo.