El presidente peruano Alan García y su par mexicano Felipe Calderón suscribieron el miércoles por la noche en Lima una declaración conjunta sobre inversiones, comercio e integración, en el marco de una visita bilateral del mandatario azteca.
La declaración, firmada en el Palacio de Gobierno en presencia del gabinete ministerial peruano y de una comitiva oficial mexicana, se produjo luego de una reunión privada de 80 minutos entre García y Calderón.
También el canciller José García Belaúnde y la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Patricia Espinosa, firmaron un convenio para evitar la doble tributación y prevenir la evasión fiscal en relación con los impuestos de renta de peruanos con inversiones en México y de mexicanos en Perú.
El presidente Calderón sostuvo en una breve declaración que en su reunión con García habló “de la agenda bilateral y regional, así como nos congratulamos del acuerdo comercial alcanzado el 6 de abril” entre los dos países.
Calderón calificó como “excelente la relación bilateral, que hoy vive uno de sus mejores momentos”.
Los presidentes no admitieron preguntas de los periodistas y Calderón se retiró de Palacio de Gobierno para cumplir con otros compromisos protocolares ligados a la visita de Estado que realiza.
El jefe de Estado mexicano tiene previsto reunirse el jueves con los dos candidatos peruanos al balotaje presidencial del 5 de junio: el ex militar de izquierda Ollanta Humala y la congresista de derecha Keiko Fujimori.
La inversión de México en Perú asciende a 3,624.1 millones de dólares, lo que le convierte en el cuarto destino en América Latina, después de Brasil, República Dominicana y Colombia, según las autoridades mexicanas.
Perú es el 28° socio comercial de México a nivel global y el 8° en América Latina. Por su parte, México es el décimo proveedor de Perú a nivel mundial y el sexto en América Latina, después de Brasil, Chile, Colombia, Argentina y Ecuador.
En los últimos 10 años el comercio entre México y Perú aumentó 237%, al pasar de 388,2 millones de dólares en 2000 a 1,311.4 millones en 2010, según cifras oficiales mexicanas.