Esta semana se reanudará el programa de “caza científica” de ballenas en el Pacífico Norte, esto porque el JARPN II comenzará las operaciones en las aguas de Kushiro.
De acuerdo a lo indicado por el Centro de Conservación Cetacea, la información que revela el diario japonés Japan Today, la matanza debió comenzar hoy lunes, sin embargo se habría retrasado el zarpe de las naves balleneras por factores climáticos.
El área de operaciones de “caza científica” se realizaba originalmente en Hokkaido, pero debido a que el puerto de Ayukawa quedó destruido por el terremoto y posterior tsunami que afectó la zona en marzo.
La Agencia de Pesca de Japón y el Instituto de Investigación de Ballenas respaldó a los pescadores de Ayuwaca en la acción que pretende este año una cuota de 60 ballenas minke y que se extenderá hasta el próximo mes de junio.
Según indicó la Agencia de Pesca de Japón, la primera ballena cazada será sometida a análisis para identificar rastros de sustancias radioactivas, en vista de la crisis nuclear que atraviesa Japón por los destrozos en Fukushima.
La directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea, Elsa Cabrera, señaló que “resulta incomprensible que a pesar de la tragedia humana por la cual atraviesa Japón y las necesidades de canalizar los esfuerzos hacia la reconstrucción del país, el gobierno japonés insista en invertir el dinero de sus contribuyentes en la continuación de una actividad anacrónica que no es valorada por la gran mayoría del pueblo japonés y que podría poner en peligro la salud de potenciales consumidores de carne y productos de ballena contaminada con sustancias radioactivas”, a esto añadió que la carne de ballena almacenada en congeladores japoneses alcanzó la cifra récord de seis mil toneladas, evidenciando la falta de interés de consumidores en el consumo este tipo de productos.