Los combates se reanudaron el domingo en Misrata pese al anuncio por el régimen de una suspensión de las operaciones contra los rebeldes en esta ciudad sitiada del oeste de Libia, donde la situación humanitaria preocupa a la comunidad internacional.
Misrata, teatro de una verdadera guerrilla urbana entre insurgentes y tropas del régimen de Gadafi, a 200 km de Trípoli, registró el sábado “el balance más grave en 65 días de combates”, 28 muertos y un centenar de heridos, a lo que se agregan seis muertos y 34 heridos este domingo hasta mediodía.
El viceministro libio de Relaciones Exteriores, Jaled Kaaim, indicó la noche del sábado que las fuerzas armadas del régimen habían suspendido sus operaciones en Misrata para permitir que las tribus buscasen una solución pacífica al problema.
Pero en las primeras horas del domingo, cohetes Grad estallaban en ráfagas en la ciudad y se oían disparos casi ininterrumpidos de armas automáticas, según periodistas de la AFP en el lugar.
Un periodista francés cuya identidad no fue comunicada resultó herido de gravedad la noche del sábado en Misrata, aunque estaba fuera de peligro después de ser operado, según fuentes médicas.
Los rebeldes confirmaron la presencia de combatientes tribales entre las tropas de Gadafi. “Unas veces combatimos contra hombres uniformados del ejército y a veces contra hombres de civil. Ahora hay combatientes tribales procedentes del sur”, explicó Omar Rajab, combatiente rebelde de 29 años.
Dos soldados leales heridos y capturados el domingo por la mañana aseguraron a la AFP que la moral de las tropas pro Gadafi esta “muy baja”. “Las fuerzas de Gadafi están perdiendo” la batalla de Misrata, aseguró uno de ellos, Misbah Mansuri, estudiante de 25 años.
Los rebeldes anunciaron que habían logrado hacer retroceder a las tropas de Gadafi. Un tramo importante de la calle Trípoli, línea del frente, pasó bajo control rebelde y los insurgentes se tomaron el edificio Tameen, donde francontiradores emboscados hacen estragos desde hace varios días.
“Los hombres de Gadafi retroceden. Los rebeldes tratan de cercarlos en el antiguo hospital público. Es el último reducto que defienden, pero aún resisten”, dijo el doctor Hakim Zaggut, que regresaba del frente.
Por primera vez desde la intervención militar internacional el 19 de marzo, un avión sin piloto estadounidense atacó. Las fuerzas armadas de Estados Unidos anunciaron que dos aviones sin piloto volaban actualmente sobre Libia de manera permanente. Uno de ellos destruyó el sábado un lanzacohetes múltiple cerca de Misrata.
En Roma, durante la tradicional bendición de Pascua, el papa Benedicto XVI afirmó que “la diplomacia y el diálogo deben reemplazar a las armas” en Libia.
Por su parte el senador estadounidense John McCain, que viajó el fin de semana al bastión rebelde de Bengasi, llamó el domingo a Estados Unidos a intensificar sus ataques aéreos contra Libia, aduciendo que un estancamiento militar beneficiará a Al-Qaida, en entrevista a la cadena NBC.
Pese a la ayuda humanitaria suministrada por mar, sobre todo gracias a los transbordadores de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que van hasta Bengasi, más al Este, para evacuar a personas de todas las nacionalidades, la situación se ha degradado en Misrata, donde no hay agua potable.
En el oeste, las fuerzas leales a Gadafi bombardeaban el domingo por la tarde las zonas cercanas al puesto fronterizo entre Túnez y Libia de Dehiba, para tratar de retomar la ciudad de Wazzan, según testimonios obtenidos por la AFP.
Kuwait, rico emirato petrolero del Golfo, acordó una ayuda financiera de 50 millones de dinares (180 millones de dólares) a la rebelión en Libia, anunció el domingo el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), órgano político de la rebelión, de visita a Kuwait.
La OTAN anunció que sus aviones han efectuado más de 3.000 salidas desde que asumió las riendas de las operaciones a fines de marzo.
Según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), más de 570.000 personas han huido de Libia desde el comienzo de la revuelta contra el régimen el 15 de febrero.