El presidente electo de Haití, Michel Martelly, pidió el viernes a la comunidad internacional “desconocer los resultados de las elecciones legislativas”, empañadas por las denuncias de fraude a favor del partido del mandatario saliente René Preval.
La ONU y los principales donantes de fondos en Haití, incluido Estados Unidos, exigieron de su lado transparencia en los resultados divulgados por el Consejo Electoral Provisional (CEP), que dieron la mayoría parlamentaria a la oposición.
“El presidente electo Michel Martelly exige que los resultados de las legislativas publicados por el Consejo Electoral (CEP) no sean reconocidos por la comunidad internacional. Estos resultados son inadmisibles y no reflejan la voluntad popular”, dijo en un comunicado difundido por su despacho.
Martelly ganó la presidencia con 67,5% de los votos. El partido Inité (Unidad en creole), de Preval, obtuvo 46 bancas de 99 en la Cámara de Diputados, y alcanzó la mayoría en el Senado con 17 de 30 curules, según los datos oficiales.
“El presidente electo constató que estos resultados fueron extrañamente manipulados”, señaló el comunicado. En ese sentido, Martelly indicó que los senadores y diputados que estaban muy por delante en la primera vuelta electoral fueron “sistemáticamente excluidos” en la segunda.
La publicación de los resultados definitivos de las legislativas del 20 de marzo, con cambios en al menos 17 circunscripciones, provocó episodios de violencia.
A raíz de ello, los cascos azules de la ONU se declararon en alerta máxima.
“Se han constatado nuevos episodios de violencia desde el jueves en zonas rurales. (…) Nuestras tropas fueron desplegadas y estamos en alerta”, dijo a la AFP la portavoz Sylvie Van Den Wildenberg.
Según los principales donantes (Brasil, Canadá, España, Estados Unidos, Francia y la Unión Europea), la inversión entre los resultados preliminares y finales en 18 circunscripciones electorales de Haití plantea dudas sobre la legitimidad de las legislativas.
Tras felicitar al nuevo presidente haitiano los principales donantes de fondos señalaron, en un comunicado común enviado a la AFP, que “todas estas modificaciones -a excepción de dos de ellas-, favorecen al partido en el poder” Inité, de Preval.
“Los resultados definitivos suscitaron así serias dudas con respecto a la transparencia y la legitimidad del proceso que culminó en la publicación” del conteo, denunció el texto de la ONU y de los principales donantes.
El jueves, diplomáticos denunciaron la interferencia de Inité para modificar el conteo de los votos con el fin de asegurarse una mayoría en el Parlamento y “mantener bajo control” a Martelly, recién llegado a la escena política haitiana.
Asimismo, Estados Unidos expresó su inquietud este viernes por las acusaciones de fraude y pidió a las autoridades que expliquen el cambio de resultados.
“Después de revisar los resultados y los materiales provistos por el Consejo Electoral Provisional (CEP), las Naciones Unidas y observadores internacionales, no tenemos ninguna explicación para los cambios de los resultados finales en 18 circunscripciones, que a excepción de dos casos beneficiaron al partido oficial”, declaró el Departamento de Estado.
El partido de Inité ya había estado en la mira de los observadores internacionales en la primera ronda de las elecciones presidenciales del 28 de noviembre.
En ese momento, los resultados preliminares dieron el pase a segunda vuelta del candidato oficialista Jude Célestin, quien debía enfrentarse a la candidata Mirlande Manigat.
Luego se descubrieron fraudes masivos, lo que provocó una ola de violentas manifestaciones y la reacción de la comunidad internacional que presionó para esclarecer la situación. Finalmente, un nuevo conteo de la CEP dio la victoria a Martelly para la segunda vuelta y dejó afuera a Célestin.
Martelly tiene la enorme tarea de gestionar adecuadamente los recursos prometidos por los países para la reconstrucción de la nación más pobre de América, devastada por el terremoto de enero de 2010 que dejó 220.000 muertos y 1,5 millones sin hogar.