La premio Nobel de Paz iraní Shirin Ebadi se mostró esperanzada por las protestas masivas en Siria, y señaló que la caída del principal aliado árabe de Irán enviaría un mensaje poderoso al régimen islámico.
“La democracia en los países islámicos y árabes, especialmente en Siria, seguramente afectarán la democracia en Irán”, dijo Ebadi a la AFP durante una visita a Washington.
“Si Siria se convierte en democracia, Irán perderá su marioneta”, afirmó.
Las fuerzas del presidente sirio Bashar Al Assad desataron una brutal represión contra los opositores que desde el viernes deja unos 80 muertos, según testigos y activistas pro derechos humanos.
Ebadi, una jurista y activista de derechos humanos que en 2003 se convirtió en la primera musulmana en ganar el Premio Nobel de Paz, criticó a los líderes de Irán por su apoyo a Siria y otras causas en el extranjero.
“Aunque Senegal es un país islámico, Irán envía armas a Senegal con el fin de ayudar a la oposición y crear una guerra civil, es decir, para que musulmanes maten a musulmanes”, expresó.
Irán ha negado la acusación de Dakar de que apoya con armas a los rebeldes en la provincia del suroeste de Casamance.
Ebadi no regresa a Irán desde la elección presidencial de 2009, cuyos resultados desataron manifestaciones generalizadas contra el régimen clerical y enfrentamientos que mataron a decenas de personas.
Ebadi expresó su esperanza en que los iraníes se levanten nuevamente para exigir un cambio. “Irán es como el fuego bajo las cenizas”.
Asimismo, confió en que las eventuales protestas sean pacíficas, subrayando que Irán está cansado de la violencia después de la revolución islámica en 1979, la sangrienta guerra de ocho años con Irak y la persistente lucha política.
“Esto es demasiado para una generación. Por lo que el comportamiento del pueblo iraní es muy pacífico y no vamos a recurrir a la violencia. Lamentablemente, el gobierno explota esa tranquilidad”, declaró.