Con 80 votos a favor, 3 en contra y 8 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó el informe de la comisión mixta que propuso un texto para resolver las diferencias surgidas entre ambas cámaras parlamentarias, durante la tramitación del proyecto de ley sobre composición nutricional de los alimentos.
Listo para que el Presidente de la República haga uso del veto presidencial quedó el proyecto de ley sobre etiquetado, publicidad y promoción de los alimentos altos en sal, azúcar y grasas.
El diputado demócrata cristiano, Víctor Torres, señaló que este proyecto va en beneficio especialmente de los niños, debido a los altos índices de obesidad infantil en el país. A su vez, sostuvo que con esto la gente podrá conocer de forma informada, qué es lo que consume.
El Presidente de la Comisión de Salud, Javier Macaya, señaló que se ha dado un paso importante en la información de la composición nutricional de los alimentos, pero es necesario que éste deba vetarse.
Posición que comparte la diputada de Renovación Nacional, Karla Rubilar, quien indicó que este veto fue consensuado con el senador PPD, Guido Girardi, autor de la moción y el experto en obesidad infantil del Inta, Ricardo Guauy.
En la oportunidad, el diputado PPD Enrique Acorsi, hizo un mea culpa debido a que este proyecto de ley ha estado en el Congreso Nacional por 4 años.
Con el veto presidencial, el Ejecutivo busca acotar a la educación básica y media la norma que obliga a los establecimientos educacionales incluir en sus programas de estudio, contenidos que desarrollen hábitos de alimentación saludable; eliminar la prohibición de venta de comida ‘chatarra’ en los centros de educación superior; y eliminar la publicidad que recaía en alimentos sucedáneos de la leche materna.
Sin embargo, el Presidente de la Republica podría implementar otros vetos, que para los parlamentarios de la Concertación serían revisados en su mérito.
La iniciativa legal ahora debe ser informada en el Senado, enviada al Presidente de la Republica, para que éste envíe los vetos en un plazo de 30 días, para que puedan ser discutidos en ambas cámaras, todo después de la semana distrital.
Alcances del Proyecto de Ley
La iniciativa legal se inició en una moción de los senadores Guido Girardi, Carlos Kuschel y Mariano Ruiz-Esquide y los ex senadores Evelyn Matthei y Carlos Ominami, con el propósito de establecer un marco regulatorio que promueva una alimentación saludable, y de esa forma combatir el aumento del sobrepeso, la obesidad y enfermedades relacionadas.
El proyecto impone a quienes elaboren o comercialicen alimentos destinados al consumo humano, la obligación de informar en sus envases los ingredientes que contienen, incluyendo aditivos e información nutricional.
Asimismo, prohíbe adicionar a los alimentos y comidas preparadas, ingredientes o aditivos que puedan inducir a engaño respecto a la verdadera composición o calidad de dichos alimentos.
También obliga a los establecimientos educacionales, incluidos los universitarios, a incluir en sus programas de estudios, contenidos que desarrollen hábitos de una alimentación saludable y disponer, al menos, 3 bloques semanales fraccionados de actividad física práctica, que genere alto gasto energético.
El proyecto entrega a un reglamento del Ministerio de Salud, la determinación de los alimentos que presenten en su composición nutricional, elevados contenidos de calorías, grasas, azúcares, sal u otros ingredientes, los que deberán ser rotulados como “alto en calorías”, “alto en sal” o con otra denominación equivalente, según sea el caso.
Estos alimentos no podrán venderse ni publicitarse dentro de los establecimientos educacionales de cualquier nivel y modalidad, como tampoco ofrecer a título gratuito a menores de 14 años. Su publicidad en medios masivos sólo podrá efectuarse en horario nocturno y no podrá estar dirigida a los menores.
Finalmente, la iniciativa prohíbe la publicidad de alimentos sucedáneos de la leche materna y también prohíbe promocionar los alimentos dañinos para la salud (comida chatarra) mediante “ganchos comerciales” tales como juguetes, adhesivos, incentivos u otros similares de atracción.