Los constructores de automóviles de todo el mundo empezaron a exhibir este martes sus últimos modelos y prototipos en el Salón del Automóvil de Shanghai, en el corazón del primer mercado mundial.
El apetito del público chino por el automóvil sigue intacto a pesar de la ralentización del crecimiento del mercado en lo que va de año, a juzgar por la presencia de miles de periodistas poco después de la apertura en las 13 pabellones del Salón.
Entre las novedades presentadas, VW desvela su nuevo Beetle, General Motors el Chevrolet Malibu y el Buick Envision, Citroen el DS5. En total, 19 modelos serán presentados en primicia mundial y 75 lanzados en el mercado chino, según los organizadores.
Desde el último salón celebrado en Shanghai, hace dos años, China ha superado a Estados Unidos en número de vehículos vendidos.
Entre 2001 y 2010, el número de vehículos ligeros (turismos, minibuses y camionetas) vendidos anualmente en China ha pasado de dos a 18 millones, recuerda Michael Dunne, analista basado en Hong Kong.
“Es como sumar el doble dle mercado japonés en menos de diez años. Un crecimiento fenomenal”, comentó.
Más de 2.000 constructores y proveedores están presentes en Shanghai, cuya superficie de exposición aumentó un 35% respecto a 2009. Los organizadores esperan más de 700.000 visitantes.
Este salón del automóvil es el primero desde el sismo y el tsunami del 11 de marzo en el noreste de Japón, que perturbaron considerablemente la producción nipona con las consiguientes repercusiones para el sector en todo el mundo.
Japón fabrica numerosos componentes claves, sobre todo electrónicos, para el conjunto del sector.