El brasileño Internacional de Porto Alegre venció este martes 2-0 al Emelec de Ecuador y garantizó su pase a los octavos de final de la Copa Libertadores de América 2011 como líder del Grupo 6.
El primer tanto del ‘Colorado gaúcho’ lo marcó Rafael Sóbis, de cabeza a los 51 minutos, luego de un centro al área de Leandro Damiao, previa habilitación del argentino Andrés D’Alessandro.
A los 83 cayó el segundo gol de la mano Leandro Damiao, quien culminó un contragolpe luego de ser habilitado por el argentino Pablo Guiñazú.
Con la victoria, el actual campeón de la Libertadores se quedó con el primer lugar de la llave 6 con 13 puntos, seguido por Jaguares de México, que alcanzó el segundo tiquete de la zona a la tercera fase al acumular 9 -perdió en la jornada 2-1 con Jorge Wilstermann de Bolivia-. Emelec, tercero con 8, y Wilstermann, cuarto con 4, quedaron eliminados.
“Fue una fase difícil y todavía tendremos cosas que mejorar. Recordemos que para la siguiente fase clasifican los mejores, por lo que el sueño se conseguirá luchando”, expresó D’Alessandro al término del partido.
El cerebro del equipo admitió, sin embargo, que “fue difícil marcar”. De hecho en la primera parte, que terminó empatada a cero goles, la situación fue diferente.
Ambos equipos necesitaban la victoria para avanzar y desde el pitazo inicial salieron a marcar goles. Tan sólo en el primer minuto Andrezinho lanzó un remate directo que buscó sorprender al portero Klimowicz, que logró sacarla, y luego otro remate de Rodrigo se fue por la línea de fondo.
Emelec dominó buena parte del primer tiempo, atacando todo el tiempo y plantando una defensa feroz que no dejaba espacios al local para abrir el marcador. El Inter, por su parte, no lograba armar un ataque estructurado y daba pases errados.
En el 38, el delantero Menéndez asustó incluso a la fanaticada local cuando quedó con la bola frente a Renán, pero hizo falta a Rodrigo y lo que logró fue ganarse una tarjeta amarilla.
Pero después de los goles, Emelec se desmoralizó y bajó la guardia. El DT Omar Asad trató de reforzar su ataque con la entrada de Valencia, pero sus jugadas de peligro en el segundo tiempo fueron aisladas y siempre dominadas por el portero Renán.
El encuentro se jugó en el estadio Beira Rio de la ciudad de Porto Alegre, ante una efusiva fanaticada que abarrotó los más de 60.000 asientos del recinto.