El presidente del Partido Progresista, Marco Enríquez Ominami, pidió al mandatario Sebastián Piñera, el veto presidencial a la denominada “ley antidíscolos”, por atentar contra la democracia. Además, calificó a los actuales líderes políticos de coludirse para proteger su patrimonio.
La reciente aprobación en el Congreso de la idea de extender de 2 a 9 meses el período previo que tienen los políticos, para desafiliarse de los partidos y presentarse a elecciones como candidatos independientes, molestó al Partido Progresista.
Su presidente, Marco Enríquez-Ominami, calificó esto como “un escándalo” y acusó a los parlamentarios de estar coludiéndose para que no aparezcan nuevos liderazgos, por lo que llamó al mandatario, Sebastián Piñera, a vetar esta ley, por atentar contra la democracia.
Enríquez-Ominami, denunció que esta es una ley partidocrática, que protege a las cúpulas partidistas lo que supone, además, una falta de confianza hacia sus propios miembros.
Además, calificó como curioso que líderes del oficialismo y la oposición, tengan supuestamente tantas diferencias, pero a la hora de cuidar su patrimonio, se pongan de acuerdo de inmediato.
Palabras que no cayeron bien en el senador del PPD, Ricardo Lagos Weber, uno de los autores de este proyecto, quien señaló que el espíritu de esta iniciativa, es resguardar las elecciones primarias.
Finalmente Lagos Weber señaló que lo tiene sin cuidado lo que pueda opinar Enríquez-Ominami, pues cuando necesitaron enfrentarse a la derecha con las mejores armas con que contaba el sector, él no estuvo disponible.