El ministro brasileño de Educación, Fernando Haddad, rechazó que el uso de detectores de metal en la entrada de las escuelas públicas ayude a prevenir actos de violencia, como la matanza en Rio de Janeiro que dejó 12 muertos, afirmó en entrevista con el sitio G1 publicada este jueves.

“No creo que ése sea el camino. A cada trauma como éste, vamos a duplicar la apuesta por estos mecanismos (detectores de metal), y estos mecanismos no son la solución. Personalmente, soy francamente favorable a desarmar a la población”, dijo Haddad.

El pasado jueves, un joven de 23 años ingresó a una escuela en la periferia de Rio de Janeiro armado con dos revólveres y disparó a quemarropa contra estudiantes de entre 12 y 15 años, dejando un saldo de 12 muertos y 10 heridos, en una matanza que provocó una fuerte reacción en la sociedad brasileña.

Para Haddad, los reclamos populares por más seguridad en las escuelas públicas son comprensibles, pero añadió que la solución no está en instalar dispositivos en las puertas, sino en desarmar a la población.

“Es de esa forma que construiremos una sociedad de paz, y no armándonos o tratando de protegernos con medios tecnológicos que son ineficaces”, dijo el ministro brasileño.

En la visión de Haddad, la mejor protección que las escuelas pueden construir es abrirse todavía más a la comunidad que las rodea.

“Cuanto más apropiada para la comunidad sea la escuela, cuanto más pública sea, y no estatal o municipal, más protegida estará. Queremos reforzar la perspectiva de una escuela de la comunidad, abierta los fines de semana y con actividades todo el día”, reforzó.

Lo ocurrido en Rio de Janeiro, apuntó, “fue un acto de una persona enferma, psicótica y tuvo acceso a armamento pesado. Un portero de una escuela difícilmente conseguiría evitar” que ingrese al recinto a cometer sus crímenes, “pero eso no nos impide reflexionar sobre la cuestión de la seguridad”.