Dos supuestos miembros de la organización independentista armada vasca ETA, sospechosos de pertenecer al brazo logístico de esta organización, fueron detenidos en la madrugada del martes en el País Vasco (norte de España), indicó el ministerio español del Interior.
La operación continuaba este martes por la mañana, precisó el ministerio, que indicó que la Guardia Civil efectuaba registros de domicilios.
Los presuntos etarras son los hermanos José Aitor e Igor Esnaola Dorronsoro, de 40 y 36 años respectivamente, que fueron detenidos en sus domicilios de Legorreta, cerca de San Sebastián, según un comunicado del ministerio del Interior.
Estos presuntos activistas de tipo “legal” –que no están fichados por la policía y llevan una existencia aparentemente normal– son sospechosos de haber suministrado armas, explosivos y materiales a los comandos del grupo armado, según varios medios.
“Quiero resaltar la importancia de esta operación que ha permitido detener a dos miembros presuntamente de ETA, dos legales de ETA, que además, llevan mucho tiempo en ETA. Todo apunta a que no son gente que acaba de entrar, sino gente que ya tiene un historial en la banda terrorista”, afirmó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El ministro señaló que “la operación sigue abierta” y a medida que se conozca el resultado de los registros que se están llevando a cabo, se irá dando más información.
“La política antiterrorista del gobierno no ha cambiado y vamos a seguir trabajando hasta acabar definitivamente con ETA”, añadió Rubalcaba, recordando que “ETA está en tregua, pero no ha dejado definitivamente la violencia y nosotros vamos a seguir trabajando hasta que abandone definitivamente la violencia”.
Esta operación policial tiene lugar días después del arresto en el sudoeste de Francia de una pareja sospechosa de pertenecer a ETA, después de un tiroteo en el cual fue herido un gendarme, en una acción que Rubalcaba calificó este martes de “intento de asesinato de un gendarme”.
El partido independentista Batasuna, considerado el brazo político de ETA e ilegal desde 2003, declaró el lunes que el tiroteo es “inaceptable” y no compatible con los compromisos de la organización armada, que el 10 de enero anunció un alto el fuego.
El movimiento independentista vasco cercano a Batasuna, que hasta ahora no condenaba la violencia de ETA, quiere participar en las elecciones locales de mayo, para lo cual creó recientemente un partido político, Sortu, que condenó explícitamente la violencia.
Pero fue prohibido por la justicia española, tras lo cual creó otro, Bildu.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, declaró el lunes al respecto que “quienes quieren participar en la democracia deben saber que la democracia es exigente” y que “no valen palabras a medias, no valen disculpas ni justificaciones”.
“Hay que ser contundentes en el rechazo a la violencia, espero que los pasos que algunos parece que quieren dar sean mucho más profundos”, llamó.