El nuevo gran avión de pasajeros del constructor aeronáutico estadounidense Boeing, el 747-8 Intercontinental, realizó su primer vuelo de prueba este domingo cerca de Seattle, en el estado de Washington, noroeste de Estados Unidos.
El aparato, una nueva versión alargada del mítico 747 de dos puentes, es más pequeño que el A380 de su gran rival europeo Airbus, pero, al igual que su competidor, apunta al mercado de los vuelos larga distancia, aunque con 400 pasajeros en lugar de 500 o más.
El vuelo concluyó en Seattle a las 18:24 horas de Chile, tras un sobrevuelo de la región de casi cuatro horas y media. El avión había despegado a las 13:58 horas de Chile desde el aeródromo Paine Field de Everett, durante una ceremonia en presencia de miles de empleados e invitados retransmitida en directo por internet.
El mayor avión de pasajeros de Boeing es uno de los principales nuevos programas civiles en los que trabaja el constructor estadounidense, junto con el más pequeño 787, llamado Dreamliner, y que después de más de tres años de retraso debe ser entregado este verano (boreal) a la compañía japonesa ANA.
Boeing asegura que el 747-8, que puede contar con 467 asientos, es más ligero y por lo tanto más económico que el gran Airbus A380, equipado con 555 plazas, y del que considera no ser un competidor directo, sino más bien un aparato complementario.
Pero Airbus lo considera un auténtico rival. Su director comercial John Leahy calificó de “muy decepcionante” el anuncio a principios de mes de que Air China prefería el 747-8 al A380.
“Pensábamos tener un mejor aparato”, dijo entonces al Financial Times, atribuyendo este fracaso a presiones de Washington. “A veces se gana, a veces se pierde. Hasta ahora vendo diez veces más que el 747-8, así que imagino que tienen derecho a ganar de vez en cuando”, añadió.
El primer ejemplar del 747-8 Intercontinental se entregará a un cliente no identificado, en el último trimestre de 2011.
Lufthansa, que encargó 20 unidades, será la primera compañía en ser servida a principios de 2012, según un portavoz, lo que supone un retraso de cerca de dos años sobre la fecha inicial cuando se encargaron en 2006.
En total se han encargado 114 aviones 747-8, una cifra más bien ligera, de los cuales sólo 38 unidades destinadas al transporte de pasajeros (Intercontinental).
Exhibido al público por primera vez en febrero, el nuevo Boeing multiplica los guiños al mercado asiático en el que la firma tiene grandes esperanzas: la cifra 8 sería símbolo de prosperidad y buena fortuna, así como el color rojo anaranjado que luce en estos vuelos de prueba.