El Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago hizo lectura este sábado de la sentencia en contra de María del Pilar Pérez y su sicario José Ruz, el que condenó a ambos a presidio perpetuo calificado por el crimen del economista Diego Schmidt-Hebbel y por el asesinato del ex esposo de la mujer Francisco Zamorano y por la pareja de este último, Héctor Arévalo.
Esto significa que ambos sentenciados sólo podrán acceder a algún beneficio carcelario luego de permanecer 40 años privados de libertad, tras recibir una condena perpetua calificada y otra condena perpetua simple.
Al leer la sentencia de los jueces Patrio González, Alejandro Aguilera y Doris Ocampo, esta última, quien actuó como relatora del texto, precisó que se condenó a la acusada María del Pilar Pérez López a la pena de presidio perpetuo calificado en su calidad de autora de los delitos de lesiones graves en contra de su nuera Monserrat Hernando Berríos; de parricidio en contra de su ex esposo Francisco Zamorano; de homicidio calificado contra Héctor Arévalo.
Además se le condenó de presidio perpetuo en su calidad de autora de robo con homicidio consumado en contra de Diego Schmidt-Hebbel y de homicidio frustrado en contra de su sobrina Belén Molina, su madre Aurelia López, su hermana Gloria Pérez y su cuñado Agustín Molina.
Por su parte, se condenó al sicario José Ruz a presidio perpetuo calificado como autor de los delitos de homicidio calificado contra Francisco Zamorano y Héctor Arévalo. De presidio perpetuo como autor del delito de robo con homicidio consumado contra Schmidt-Hebbel y frustrados contra María Belén Molina, María Aurelia López, Gloria Pérez y Agustín Molina.
Ambos sentenciados deberán cumplir la pena en forma efectiva.
En el ámbito civil, el tribunal acogió las respectivas demandas por daño moral, por lo que ambos sentenciados deberán indemnizar solidariamente en $50 millones a María Rocío Zamorano, hija de María del Pilar Pérez y la misma suma de dinero para el hijo de la mujer, Juan José Zamorano.
Asimismo, deberán pagar $5 millones a Aurelia López, Gloria Pérez y Agustín Molina. Y $15 millones para Belén Molina. En tanto, para la familia de Diego Schmidt Hebbel debe cancelar $150 millones.
La resolución impone la pena más gravosa contemplada en el Código Penal chileno por los tipos de delitos cometidos.
Esta sentencia no es apelable, sin embargo, existe la posibilidad por parte de las defensas de requerir la nulidad del juicio a la Corte de Apelaciones o la Suprema, dependiendo del requerimiento que hagan los abogados.
Los representantes de ambos condenados, Boris Herzic de Ruz y Mario Palma de Pilar Pérez, anunciaron que harán uso de este resquicio para intentar dar vuelta la sentencia a través de un nuevo juicio oral.