Dos antorchas y una gaviota de plata fue el saldo final de premios que canjeó el cantante mexicano Marco Antonio Solís, tras una espectacular presentación en el escenario de la Quinta Vergara, donde el público coreó sus más tradicionales éxitos y pudo vibrar en aproximadamente dos horas de concierto.
Posterior al show, Solís se alejó de la polémica generada por el mal manejo de los tiempos que diversos artistas atribuyeron al animador Rafael Araneda, agregando que no se dio cuenta ya que simplemente no escuchaba a los animadores.
Además, el artista afirmó que la el romanticismo es una corriente de expresión que continúa y que entiende que los artistas más jóvenes lo hacen de diversas formas, muchas veces poco entendidas.
Marco Antonio Solís agregó que espera, en el corto plazo, grabar un disco de boleros, los cuales ya está componiendo.