Miles de peregrinos concurrieron hasta Yumbel, con motivo de la fiesta religiosa de San Sebastián. Las muestras de devoción y sacrificio por la figura del santo, permanecen intactas en el tiempo. El terremoto del año pasado formó parte de los ruegos de los fieles.
La ruta hacia Cabrero exhibe, como cada 20 de enero, a centenares de caminantes de todas partes del país, rumbo a Yumbel, para pagar mandas, solicitar favores o renovar la fe.
La fiesta religiosa incluye esfuerzos físicos sobrecogedores de los fieles, decididos- pese al calor reinante y las horas que tardan- a arribar al campo de oración, situado en pleno centro de Yumbel, donde se ofician misas públicas cada 2 horas.
El alcalde de Yumbel, Camilo Cabezas, quien apareció junto al senador Alejandro Navarro repartiendo botellas de agua mineral a los peregrinos, espera recibir 500 mil personas de aquí al fin de semana.
Por otro lado, el comercio ambulante se tomó las calles con una amplia oferta de productos, bajo el alero de estampitas, figuras, calendarios y utensilios domésticos con la figura del santo.
Cabe destacar que hay un servicio reforzado de Carabineros que se mantendrá sábado y domingo, con efectivos de Concepción y otros puntos de la región.
Una de las misas matinales la entregó el obispo Pedro Ossandón, quien el domingo será oficialmente unjido como Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Concepción.