Tanto comerciantes establecidos como veraneantes denunciaron la venta desprolija de productos comestibles en Playa Blanca, por parte de ambulantes.
Según se informó, ya se hace usual cada verano la proliferación de comerciantes que clandestinamente ofrecen completos, humitas, empanadas, anticuchos y hasta pescado frito.
Los establecidos señalan que los ilegales se desenvuelven sin ningún tipo de escrúpulos ni higiene. El tema es que el público adquiere estos productos desconociendo lo que se supone un peligro sanitario.
También, se hizo un llamado a Carabineros para mayor control policial, ya que se ha hecho común la presencia de sujetos bebidos que molestan a los visitantes.
Se espera que el 1 de enero a Playa Blanca arriben unas 30 mil personas para recibir el Año Nuevo 2011, por lo que se pidió mayor control de ambulantes y presencia policial.