La Subsecretaría de pesca se desmarcó de la acusación que realizó contra la empresa salmonera Acuinova, por no avisar a tiempo la aparición del virus ISA en uno de sus centros. Mediante un comunicado de prensa, aseguró que están trabajando en conjunto con la firma afectada.
Lo anterior responde a una denuncia de la Subsecretaría de Pesca que el jueves acusó a la empresa salmonera Acuinova de no seguir los protocolos exigidos y no reportar la presencia de virus ISA en el centro Butan 1 de su propiedad.
La Radio se comunicó tanto con la Subsecretaría, como con Sernapesca, pero ninguno de los organismos públicos aceptó entregar declaraciones, sólo se emitió un comunicado a nombre del subsecretario de pesca, Pablo Galilea.
En el texto, el organismo reculó de la primera versión asegurando que “Sernapesca ha cumplido estrictamente las leyes y normativas vigentes en el caso Butan 1, en términos de vigilancia y análisis. Además, el organismo actuó en todo momento en total coordinación con la empresa Acuinova Chile, dueña del centro Butan 1”.
Galilea señaló que: “Estamos seguros de que ninguna de las partes, es decir Sernapesca y la empresa Acuinova Chile, han actuado de mala fe”. Y agrega que se deben mejorar los “mecanismos de comunicación”.
En esa línea se manifestó la empresa afectada, también a través de un comunicado tras declinar entregar declaraciones. En ese sentido se señala que se “ha cumplido estrictamente cada uno los protocolos y ha trabajado conjuntamente con la autoridad desde el 19 de noviembre cuando se detectó el examen positivo”.
El gerente general de Acuinova, José Gago, señaló que “no existe ninguna posibilidad de ocultar el ISA y quiero dejar en claro que no nos hemos salido ni por un segundo de las instrucciones de Sernapesca”.
Un protocolo que según explicó el investigador del área de diversificación acuícola del CIEN Austral, Richard Miranda, comienza cuando se ven los primeros indicios del virus en los peces.
El protocolo establece un periodo de cuarentena, el sacrificio de jaulas con brote, la restricción al movimiento de peces y las desinfecciones a nivel de todo elemento que ingrese a centros de cultivo.