Los 33 mineros rescatados tras un encierro de 69 días a 700 metros en la Mina San José, acordaron crear una sociedad anónima para “proteger, licenciar y explotar sus derechos intelectuales y de imagen” en películas, libros y otros productos generados a partir de su historia, según publica la prensa local.
“Con este paso, los mineros nos damos una organización legal y obtenemos una asesoría de primer nivel, que nos permitirá colocar nuestros derechos en el mercado mundial, con miras a la realización de películas, libros y demás productos”, declararon los obreros, según publica este domingo a un diario de circulación nacional.
Los 33 mineros, cuyo rescate fue retransmitido y seguido por millones de personas de todo el mundo, contrataron a un estudio de abogados chileno, y designaron a sus pares Omar Reygadas, Raúl Bustos y Juan Illanes como representantes en las gestiones de comercialización.
Después de que el último minero que queda por firmar el documento oficialice el acuerdo, los 33 serán socios en partes iguales de la sociedad anónima, que aun no tiene nombre, y que será la titular del 80% de los ingresos que se generen a partir de sus derechos.
Paralelamente, una “sociedad agente” en la que participarán inversionistas y representará a los mineros en las negociaciones, percibirá el 20% restante de los ingresos.
Según la declaración de los 33 de Atacama, el acuerdo “permite formalizar el pacto de silencio” que se ha mantenido “inalterado desde el rescate”, y a la vez, contempla la posibilidad de que cada minero pueda comercializar sus derechos individuales charlas, entrevistas o cualquier otro producto.
“El primer objetivo de esto es decir: los mineros están organizados. El segundo, comunicar que estos derechos tienen dueños. El tercero, aclarar que no se ha autorizado a nadie para usarlos”, dijo el abogado que los representa, Jaime Carey.