Un auto bomba fue desactivado el sábado en un concurrido sector de la ciudad colombiana de Cali (suroeste), que acoge la Copa Mundo de ciclismo en pista, informó un jefe de la Policía, que atribuyó el hecho a comandos urbanos de la guerrilla marxista FARC.
Las autoridades hallaron 12 kg de explosivos camuflados en un vehículo de pasajeros que había llegado a Cali (500 km al suroeste de Bogotá) procedente del cercano departamento (provincia) de Cauca, dijo el jefe policial de la región, general Miguel Bojacá, telefónicamente a la AFP.
El conductor del vehículo y su ayudante, que fueron detenidos, obligaron a descender a unos 25 pasajeros y luego estacionaron el automotor en una concurrida avenida antes de que llegaran detectives del servicio secreto (DAS), alertados por un informante, señaló el general.
“Se ha evitado una tragedia en Cali (…) creemos que las ‘milicias’ (comandos urbanos) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) están detrás del carro bomba”, enfatizó.
El jefe del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), Felipe Muñoz, dijo a la prensa que el ataque estaba dirigido contra la Escuela Militar de Aviación ‘Marco Fidel Suárez’, ubicada en Cali.
Por su parte, el ministro colombiano de Defensa, Rodrigo Rivera, señaló que varios sospechosos fueron detenidos y que se redobló la vigilancia en la ciudad, la tercera de Colombia.
Cerca de donde fue hallado el vehículo cargado con el explosivo conocido como indugel se ubican la sede de la cadena de radio RCN y varias empresas de refrescos y de venta de automóviles, dijo la Policía.
El hallazgo ocurrió un día después de que la Policía encontrara 5 kg de explosivos en Cali, en otro hecho atribuido por Bojacá a FARC.
El gobierno de Juan Manuel Santos, en funciones desde el 7 de agosto, ha redoblado el combate a FARC.
Cali, capital del departamento de Valle, acoge la segunda fase de la Copa Mundo de ciclismo en pista, con la participación de cientos de corredores de 41 países.
Autoridades civiles de Cali, consultadas por la AFP, señalaron que el evento deportivo, que terminaba este sábado, no corrió ningún riesgo