Durante esta jornada de han registrado serios incidentes en la ex Penitenciaría, dejando con lesiones graves a Gendarmes y reclusos.
Balances dispares se han entregado en relación a lo ocurrido en el recinto penitenciario, y conceptualizaciones distintas respecto a lo que sucedió durante esta jornada.
Mientras la Asociación de Suboficiales de Gendarmería en voz del funcionario Victor Nieto Cañumán han hablado de un motín, que involucró a 3.500 reos principalmente del óvalo.
Pero además informó acerca de 86 reos lesionados de consideración, de los cuales 2 debieron ser trasladados hasta la Posta Central, por intoxicación con monóxido de carbono producto de la combustión de las colchonetas.
Además presentan heridas cortopunzantes que se autoinfirieron durante los incidentes, aunque las principales lesiones del resto de los reclusos involucrados fueron provocadas por caídas y el roce con personal antimotines.
En cuanto a los gendarmes se informó de 18 funcionarios heridos de diversa consideración, 5 de los cuales presentan lesiones graves.
De estos últimos uno presenta un traumatismo encéfalo craneano cerrado, tres con diversas fracturas, nasal, de un hombro y de un pie. Mientras que otro resultó con complicaciones respiratorias por intoxicación con dióxido de carbono.
Estos 5 funcionarios heridos, que fueron derivados al hospital de Carabineros.
Pero a los pocos minutos habló el director de Gendarmería, Luis Masferrer, el cual entregó otro balance, señalando que sólo fueron 56 los reos lesionados, que fueron atendidos en el hospital penal.
Añadiendo que sólo fueron 12 los funcionarios lesionados, producto de lo que definieron como ‘desórdenes’ y no un motín, originado cuando los reos se negaron a una revisión de rutina.
De los funcionarios lesionados, según Masferrer, sólo uno presenta lesiones de gravedad.
En lo que sí coincidieron en que la situación ya está controlada, aunque se mantienen en alerta ante nuevos hechos de violencia.