Voluntarios de bomberos debió regresar hasta la Ex Penitenciaría tras el resurgimiento de la violencia al interior del penal. Hasta el momento se contabiliza un gendarme con lesiones de consideración.
Los bomberos se habían retirado del sector, luego que personal de Gendarmería controlara los incidentes iniciados durante esta tarde.
Pero debido la violencia resurgió al interior del penal, debiendo intervenir personal antimotines de Gendarmería con gases, ingresando a las calles de la cárcel, para sofocar los focos de incendio provocados por los reclusos.
En uno de los ingresos, resultó un gendarme con lesiones de consideración en la cabeza producto del ataque con un elemento contundente, y un corte profundo en una mano.
Según el Suboficial de Gendarmería Daniel Vega, se trata de alrededor de 3.500 amotinados quienes se atrincheraron en el Óvalo de la ex Penitenciaría.
De acuerdo a la información entregada el origen de los incidentes se debería a los allanamientos que se realizan en esta fecha, sumado a lo que pasó en al cárcel de San Miguel, junto a conflictos internos de los reos.
En el lugar hay 5 carros de bomberos para sofocar un posible incendio provocado por los reclusos, que han prendido fuego a colchonetas y frazadas.
Por las pantallas del sistema cerrado de vigilancia, se puede observar cómo personal de antimotines continúan enfrentándose con los internos, abriendo fuego en reiteradas ocasiones.