Diversas regiones de Venezuela, entre ellas la capital, están el martes en estado de alerta debido a las intensas lluvias, que dejaron hasta ahora un saldo provisional de 15 muertos, paralizaron aeropuertos, bloquearon autopistas y destrozaron miles de viviendas.
Después de una noche de intensas precipitaciones, el gobernador del Estado Miranda, Henrique Capriles Radonsky, decretó el martes el estado de alarma en la región, la más populosa del país con tres millones de habitantes, a la espera del decreto de emergencia que debe emitir el presidente, Hugo Chávez.
Según el gobernador opositor, las lluvias que han arreciado desde hace cuatro días han causado “daños en carreteras, puentes, zonas montañosas, quebradas, viviendas, establecimientos comerciales y zonas de explotación agrícola”.
Los últimos datos suministrados el lunes en la noche por Chávez dan cuenta de al menos 15 personas muertas, aunque este número podría elevarse durante la jornada ya que hay varios desaparecidos, según autoridades locales.
El número de damnificados supera los 56.000 y hay más de 11.000 viviendas que colapsaron por las lluvias, la mayoría precarias casas construidas en barriadas.
Este martes, la autopista que conecta Caracas, la capital, con el aeropuerto internacional de Maiquetía, situado a unos 35 kilométros, amaneció colapsada por varios derrumbes. Paralelamente, el aeropuerto registra una actividad muy limitada por las precipitaciones y estuvo cerrado durante horas desde el lunes.
Según José Zavala, portavoz del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), las precipitaciones continuarán en las próximas 24 horas pese a que la temporada de lluvias en Venezuela ya debería haber terminado.
“Es algo atípico”, declaró.
El responsable explicó que en las próximas horas las lluvias serán especialmente fuertes en los Estados de Nueva Esparta, Carabobo, Aragua y Vargas, así como el Distrito Capital, todos en la franja norte del país.
Chávez decretó el “estado de emergencia” por 90 días en la provincia de Falcón (noroeste), que ha sufrido inundaciones y está parcialmente incomunicada, y creó un comando para atender las emergencias por las lluvias en el país.