Médicos y docentes israelíes acusaron el jueves a la policía de Israel de maltratar a niños palestinos detenidos por arrojar piedras en el barrio Silwan de Jerusalén Este.
En una carta abierta al primer ministro Benjamin Netanyahu, con motivo del Día Internacional de los Derechos del Niño, 60 médicos, educadores, psicólogos y trabajadores sociales israelíes acusaron a la policía de “violación flagrante” de la ley en sus operaciones de mantenimiento del orden público en ese barrio.
El portavoz de la policía israelí Micky Rosenfeld rechazó categóricamente esas acusaciones asegurando que “la policía opera estrictamente en el marco de la ley” que prohíbe las sevicias, y que “jamás interroga a niños menores de 12 años sin la presencia de un pariente, filmando esos interrogatorios”.
“En el transcurso de los últimos meses se acumulan testimonios de niños y de sus familiares sobre flagrantes violaciones a los derechos de los menores encarcelados, y sobre el uso de la violencia en esos interrogatorios”, escriben los autores de la carta abierta.
“Hay niños y adolescentes que cuentan que fueron sacados de sus camas en medio de la noche, esposados y conducidos para interrogatorio sin la presencia de sus padres”, precisan.
La situación es explosiva en el barrio de Silwan a causa de la cohabitación con los colonos judíos instalados en algunas casas rodeadas de un dispositivo de seguridad juzgado asfixiante por la población palestina.
Los enfrentamientos se producen regularmentre entre jóvenes adolescentes, e incluso niños, muchas veces enmascarados, y colonos judíos armados, vigilantes, policías y guardafronteras israelíes.