Estados Unidos lanzó el domingo por la noche el mayor satélite que jamás se haya puesto en órbita, un aparato de reconocimiento que, según medios del país, servirá para escuchar comunicaciones de potenciales enemigos.
El satélite del National Reconnaissance Office (NRO), órgano que administra los satélites espías, fue lanzado por un enorme cohete Delta 4 de la firma United Launch Alliance (ULA) desde las instalaciones de la Fuerza Aérea estadounidense en Cabo Cañaveral (Florida).
Este lanzamiento es el segundo del año efectuado por el NRO con un cohete Delta 4, indicó en un comunicado Jim Sponnick, uno de los responsables de ULA, propiedad de los constructores aeronáuticos Boeing y Lockheed Martin.
El director del NRO, Bruce Carlson, había anunciado en setiembre que este satélite sería el mayor que jamás se hubiera lanzado, sin dar más detalles.
Hasta entonces, el mayor satélite puesto en órbita era el TerreStar-1, un satélite comercial que fue lanzado por el cohete europeo Ariane 5 y que pesa 6,9 toneladas y posee una antena de 18 metros.
El cohete Delta 4 es el más potente del mundo para vuelos no tripulados actualmente en servicio. Con 72 metros de altura, tiene un empuje de 907 toneladas.