La preocupación por cómo crear ciudades capaces de generar empleos suficientes para sus habitantes y la responsabilidad de los gobiernos locales respecto al cambio climático dominan la agenda de la reunión que alcaldes de 90 países realizarán desde este jueves en la capital mexicana.
El alcalde anfitrión, Marcelo Ebrard, jefe del gobierno de la capital mexicana -una de las ciudades más pobladas del planeta- y el de París, Bertrand Delanoe, actual presidente de la Unión de Ciudades y Gobiernos Locales (CGLU), inaugurarán la reunión que se prolongará hasta el sábado.
El encuentro servirá de antesala a una Cumbre Climática Mundial de Alcaldes el domingo en la cual mandatarios de 60 ciudades firmarán compromisos para mitigar los efectos del cambio climático, un compromiso que enviarán a la conferencia mundial de la ONU sobre el tema, que sesionará a partir del 27 de noviembre en el balneario de Cancún (este).
En ese documento, la Ciudad de México se comprometerá a reducir “más o menos 14%” la emisión de gases contaminantes que produce en un año, dijo el miércoles a la prensa el alcalde izquierdista Marcelo Ebrard.
Los alcaldes y autoridades locales de cerca de 2.000 ciudades y regiones iniciarán su reunión el jueves cuestionándose cómo han enfrentado la actual crisis de la economía, sin dejar de lado que para algunas ciudades que luchan contra altos índices de violencia e inseguridad la creciente falta de oportunidades constituye un desafío mayor.
“Qué estamos haciendo las ciudades, qué podemos hacer en las ciudades y qué queremos hacer frente a la crisis internacional”, es el tema más importante del cónclave, dijo el martes Ebrard al presentar el programa de la Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales 2010.
Esa “es la preocupación inmediata: el empleo y las perspectivas para la próxima generación dadas las circunstancias que estamos viviendo en este momento”, insistió el alcalde de la capital mexicana.
Durante su reunión, los alcaldes se concentrarán también en discutir el modelo de ciudades que se puede conseguir hacia 2030 y en el marco de ese debate las formas más eficaces para “lograr sustentabilidad, equidad, movilidades más eficientes, y los nuevos fundamentos de convivencia urbana”, añadió Ebrard.
Un aparte del encuentro debatirá también los problemas del agua y la necesidad de contrar con edificaciones más eficientes y sistemas de distribución y tratamiento de aguas más sustentables.
Ebrard también resaltó que la variedad de temas en la agenda se explica por la necesidad de que los gobiernos locales, más próximos a las comunidades, asuman compromisos frente a temas globales.
“Nosotros (los alcaldes) lo que queremos es que la ciudades jueguen otro rol mucho más relevante a nivel internacional; las ciudades vamos más rápido porque no tenemos tiempo que perder, tenemos una responsabilidad inmediata con las sociedades que gobernamos”, añadió.
Si las ciudades tuvieran voto en las discusiones internacionales los problemas mundiales se resolverían con mayor rapidez, consideró Ebrard.