El presidente francés, Nicolas Sarkozy, reiteró este viernes que “confía” en la posibilidad de obtener el multimillonario contrato de venta de aviones caza a Brasil, por el que compite el modelo francés Rafale, al término de la cumbre del G20 de Seúl.
“Sigo confiado” en la posibilidad de concretar la venta, dijo Sarkozy durante una conferencia de prensa una vez terminada la reunión del G20 en la capital surcoreana.
Sarkozy tuvo un breve encuentro bilateral con su par brasileño Luiz Inacio Lula da Silva al margen de la reunión de países emergentes e industrializados, según fuentes de ambos países. La presidenta electa brasileña, Dilma Rousseff, participó de la conversación.
Los aviones de combate Rafale construidos por la francesa Dassault compiten con el estadounidense F/A-18 Super Hornet (Boeing) y con el sueco Gripen NG (Saab) por un contrato de varios miles de millones de dólares que Brasil licitó para adquirir 36 aparatos.
La decisión del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva -que dejará el cargo en enero en manos de su ex jefa de gabinete Dilma Rousseff- aún no fue anunciada ni hay plazo para que ello ocurra.
El Rafale fue descrito como favorito por el presidente Lula y su ministro de Defensa Nelson Jobim, ya que Dassault se comprometió a una transferencia irrestricta de tecnología al país sudamericano junto con el contrato de compra.
Sin embargo, filtraciones a la prensa brasileña señalan el Grippen sueco como favorito de la Fuerza Aérea.
Brasil lleva adelante una política de modernización de su infraestructura militar, que incluye varios contratos millonarios con transferencia de tecnología que le permitirán, en el futuro, producir y comercializar sus propios productos en América Latina además de instalar fábricas de equipamiento militar en su territorio.