El misterio del Chupacabras, la mitológica especie que ataca ferozmente a los animales en granjas y sectores rurales para succionarles la sangre, parece tener una explicación lógica en manos del biólogo de la Universidad de Michigan, Bary O’Connor.
No es un monstruo, ni un ser de otro planeta, sino que simplemente es un coyote con sarna extrema. Así lo aseguró el experto, quien se refirió al Chupacabras como un animal salvaje y sano que se convierte en un espécimen feo y trastornado, luego de ser atacado por un ácaro.
Estas afirmaciones fueron publicadas en la revista Skeptic y recogidas por diario El Universal de México, en un artículo donde el especialista explica que el responsable de la mutación del coyote es una criatura pequeña de 8 patas que cuando lo pica, le genera una sarna descomunal.
En el texto, además recuerda que la presencia del temido Chupacabras fue mencionada por primera vez en Puerto Rico, tras encontrarse cientos de ovejas fallecidas.
“Los testimonios eran de personas que decían haber visto animales de aspecto maligno, descritos tanto como parecidos a perros como a roedores, o reptiles, con largos hocicos, enormes colmillos, una piel correosa o con escamas verdosas y un olor muy desagradable” señaló el profesional.
Sin embargo, explicó que si bien algunos pobladores han calificado a estos especímenes como “raros”, luego de estudiar algunos cadáveres, se dieron cuenta que eran coyotes con casos severos de sarna. “Se trata de una condición de la piel causada por ácaros. Son diminutos atacantes que afectan a los coyotes salvajes con tanta gravedad, convirtiéndolos en atrocidades” aclaró.