Nadie puede negar que tomar helado es un placer, pero culpable. Conforme mejora el tiempo, y el calor obliga a desabrigarse, viene el recordatorio de qué debemos cuidar nuestra alimentación para poder lucirnos en el verano. Sin embargo, esta delicia nos tienta más que nunca para paliar las altas temperaturas, y a la vez su alto contenido calórico nos pone en una encrucijada terrible “comer o no comer he ahí el dilema”.

generaccion.com

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Pero no sólo cuidar nuestra línea nos limita cuando se trata de tomar helado. A la larga este regalo al paladar puede causar problemas al corazón y su alto contenido en grasas y colesterol convierten su consumo en un atentado contra la salud.

Para todos ustedes, que sufren con esta realidad, tenemos una noticia que les encantará. Una luz de esperanza para los adictos al helado, que comunica el medio Generacción.

Javier Delgado en Flickr

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Científicos de la Universidad de La Plata, en Argentina, lograron lo que todos soñamos: desarrollar helados en diversos sabores que no sólo no contienen colesterol, sino que ¡ayudan a reducir sus niveles y prevenir enfermedades cardiovasculares!

Estos helados que próximamente saldrán a la venta en Argentina, contienen fitoesteroles y ácidos grasos omega 3, que afortunadamente no afectan su sabor, ni su consistencia o cremosidad. Es decir, son tan deliciosos como los helados convencionales y los podemos comer sin culpa ¡qué mejor!

Para que entiendas mejor las virtudes de este dulce remedio, les contamos que el omega 3 combate los problemas cardiacos porque inhibe la formación de coágulos, disminuye el riesgo de infarto o, si éste ocurre, reduce el peligro de que resulte mortal.

jamieanne en Flickr

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Pero esto no es todo, estas mágicas delicias son libres de grasas trans, y bajas en calorías, por desarrollarse en base a leche descremada.

Para crear esta maravilla, que todos agradeceremos cuando se masifique, fue necesario más de un año de investigaciones, realizada por especialistas del Programa de Prevención del Infarto en el país trasandino (ProPIA) de esta casa de estudios, que produjeron helados de limón, crema americana, manjar y frutilla.

De acuerdo a Marcelo Travella, director de esta iniciativa, al embarcarse en este dulce proyecto, partieron de una premisa fundamental: no podían hacer que la gente dejara de comer helados, pero sí podían crear un helado que no dañara su salud.

Tavella aseveró que desde hace décadas los científicos saben que los aceites provenientes del pescado son benéficos para la salud y cada vez hay más pruebas de que las dietas ricas en Ácidos Grasos Omega 3 combaten no sólo las enfermedades cardiovasculares, sino la diabetes, la depresión, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, el cáncer, la colitis ulcerosa, la artritis reumatoide e incluso Alzheimer.

Los investigadores han creado además otros alimentos saludables, como galletas y aceites para freir.

Jessica Merz en Flickr

Jessica Merz en Flickr

Una excelente iniciativa que nos permite cuidarnos sin privarnos de disfrutar. Vale decir que en el mundo occidental, las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte, y los altos niveles de colesterol son un importante indicador de riesgo para su desarrollo.

Sus creadores afirman que además, disminuyen la concentración en la sangre de triglicéridos, una forma de grasa almacenada que propicia la formación de coágulos. Estos helados también aminoran la incidencia de arritmias y apoplejías, detienen la acumulación de placa arterosclerótica y el consiguiente endurecimiento de las arterias, y bajan la presión arterial.

 David Blaikie en Flickr

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Un sueño hecho realidad ¿no es así? Para comercializar esta innovadora exquisitez la universidad firmó un acuerdo con una cadena de heladerías bonaerense, pero esperan poder vender el producto en otras zonas del país. Esperemos que pronto traspase las fronteras y nos regalen esta soñada posibilidad.