Parlamentaria presentó proyecto que modifica el artículo 5 de la ley 20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas de manera de prohibir expresamente la venta a niños de petróleo y sus derivados.
Con el fin de prohibir expresamente la venta de petróleo y sus derivados a menores de edad, la Senadora por el Maule Sur, Ximena Rincón, presentó un proyecto de ley que modifica el artículo 5 de la ley 20.000, que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.
De esta forma, la parlamentaria cumplió su compromiso de generar un marco legal que permita sancionar con mayor facilidad la venta de combustibles a menores de edad, que denunció a fines de agosto en una estación de servicio de la ciudad de Linares gracias a un video grabado por voluntarios que trabajan con niños en situación de calle.
“Cuando presentamos los antecedentes el propio fiscal regional nos habló de las trabas existentes para perseguir esta práctica de vender combustibles a menores de edad, trabas que comenzaban porque la comercialización de petróleo y sus derivados no estaba expresamente consignada como delito en la la ley 20.000, que sanción el tráfico de estupefacientes y sustancias sicotrópicas. Si este proyecto, se aprueba, la persecución y sanción de esta práctica contra nuestros niños será más fácil para el poder judicial”, expresó la Senadora.
Agregó que esta iniciativa cuenta con el respaldo de legisladores de diversas tendencias como Alberto Espina (RN), Jaime Orpis (Udi), Hernán Larraín (Udi) y Patricio Walker (DC), por lo que confía en que pronto la legislación tome nota de una realidad en extremo peligrosa para los menores de edad. Precisó que quienes vendan petróleo y derivados a niños se expondrán a penas de presidio menor en sus grados medio a máximo y multa que van desde cuarenta a doscientas unidades tributarias mensuales, pudiendo llegar incluso a la clausura del local comercial.
La inhalación de petróleo y sus derivados, principalmente bencina, es una práctica en extremo peligrosa, dada la rapidez con la sustancias llegan al torrente sanguíneo y el efecto depresor que tienen en el sistema nervioso central. Según el nivel de intoxicación, los hidrocarburos también producen efectos alucinógenos y en casos extremos, incluso, pueden provocar la muerte.
La Senadora sostuvo que llegó la hora de poner punto final a la venta indiscriminada a niños de bencina, parafina y sus derivados.
“Sabemos que estos menores usan los hidrocarburos para drogarse, porque tienen un alto poder alucinógeno, lo consiguen a bajo precio y con una facilidad que indigna. De acuerdo a numerosas denuncias de medios de prensa, este tipo de compuestos es utilizado por niños y adolescentes en situación de calle para inhibir el frío y el apetito a un precio demasiado alto para sus vidas”, aseguró.
Añadió que según datos oficiales de CONACE, la tendencia en el consumo de inhalantes en Chile muestra un aumento preocupante, ya que de un 0,3% en 1994 se llegó a 1,8% el año 2008. “Es un fenómenos que hay que detener ahora, para que no ocurra lo que sucede en otros países. Por ejemplo, la Oficina Nacional para el control de las drogas de Estados Unidos, informó que en los últimos años ha aumentado de manera considerable el uso de inhalantes para efectos alucinógenos, calculando que uno de cada cinco jóvenes se intoxica con este tipo de compuestos”, concluyó.