Conmoción ha causado en Bolivia y gran parte de Latinoamérica las impactantes imágenes que muestran una sesión de tortura a un conscripto del país altiplánico, supuestamente en castigo por haber llegado tarde a sus deberes.
El video fue grabado el año 2009 en el regimiento Rangers de la localidad de Challapata, sin embargo recién ayer se hizo público tras ser enviado a la cadena de televisión Unitel. En ellas, se aprecia como un conscripto, atado de pies y manos y colgado de un árbol, es sumergido repetidas veces en un barril con agua, simulando su ahogamiento.
El soldado llora y ruega a su superior que no continúe el castigo, pese a lo cual es sumergido al menos 9 veces, de 20 a 25 segundos cada vez.
Las reacciones no se hicieron esperar. Tras conocer el video, el presidente Evo Morales dijo estar indignado por el trato y ordenó una investigación para dar con los responsables del vejamen. “Los delitos contra los derechos humanos son imprescriptibles”, señaló a la cadena Noticias24 su ministro del Interior, Sacha Llorenti.
En tanto el vicepresidente, Álvaro García, llamó a una rueda de prensa donde rechazó el uso de la tortura. “La carrera militar es dura y quien no esté preparado para esto que escoja otra carrera (…), otra cosa es el aprendizaje profesional que es muy distinto que al maltrato militar a conscriptos. La tortura no es enseñanza militar para conscriptos”, recoge el diario Los Tiempos.
Por su parte el almirtante Jorge Bothello, presidente del Tribunal Supremo de Justicia Militar, indicó que cuenta con 10 días para realizar una investigación, aunque no se aventuró a caratularlo como un caso de tortura.
“Es el proceso de investigación que determinará qué es lo que ha ocurrido, si es como usted dice una tortura o un ejercicio militar en este momento nosotros estamos preocupados porque vemos visto un video que muestra hechos no normales. Yo no puedo presumir que sea tortura sino más bien un hecho irregular”, consigna el mismo medio.
El portal de noticias Noticias 24 recordó que en Bolivia el servicio militar es obligatorio, siendo hijos de familias indígenas y campesinas los que más concurren al llamado, en la esperanza de obtener instrucción o beneficios que les permitan acceder a mejores trabajos.
Agradecemos al AyudantedeSeba por indicarnos esta información en Twitter.