Macarena Gelman, nieta del poeta argentino Juan Gelman, demandará “justicia plena” el próximo 4 de octubre ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en un litigio contra el Estado uruguayo por el secuestro y muerte de su madre en 1976 durante la dictadura (1973-1985).

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Tras tanto sufrimiento y lucha en vano “hay gente que renuncia a la justicia, pero esa no es mi opción, yo no renuncio a la justicia y quiero una justicia plena”, aseveró este jueves Macarena, nacida durante el cautiverio de su madre y robada por jerarcas del régimen de facto uruguayo.

La apreciación fue formulada en la antesala de la instancia que pondrá por primera vez en la historia al Estado uruguayo ante la Corte Interamericana, en una audiencia oral a celebrarse en la ciudad de Quito, con la presencia de Juan Gelman y su nieta.

“Lo último que quería era llegar a esta instancia, es muy difícil para mí confrontar a mi propio país”, sostuvo Macarena en conferencia de prensa, acompañada de dos abogadas del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), que le brindarán asistencia legal ante la Corte.

Su madre, María Claudia García de Gelman, fue detenida en agosto de 1976 en Argentina con 17 años de edad y trasladada a Uruguay en plena dictadura, donde dio a luz y luego desapareció.

En ese momento Macarena fue entregada ilegalmente a la familia de un oficial policial uruguayo y recién conoció su origen en 2000.

Su padre biológico fue asesinado en Buenos Aires en 1976 y sus restos hallados e identificados en 1989, pero en cambio aún se desconoce el lugar donde fueron sepultados clandestinamente en Uruguay los restos de su madre.

“No ha habido aportes de investigación del Poder Ejecutivo más allá de lo que se logró con un informe de las Fuerzas Armadas en 2005, no han habido hechos concretos, no ha habido apoyo y no siento que exista una voluntad política más allá de las palabras”, afirmó Macarena.

Valoró sin embargo que “para la nada que se había hecho antes” de 2005, año en el que asumió el primer gobierno de izquierda en la historia de Uruguay, el cual dio impulso al esclarecimiento de las violaciones de los derechos humanos “esto es un avance increíble”.

Empero, “se han tomado medidas paliativas pero no llegaron las soluciones de fondo”, dijo Macarena en alusión a una eventual anulación de la denominada Ley de Caducidad, que evitó juzgar a los responsables de las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura y facultó al Poder Ejecutivo a determinar qué casos podían ser juzgados.

“Lo que se ha hecho es una acumulación de papeles y pruebas que pueden alcanzar para condenar, pero no indica que haya investigación porque la justicia no es sólo castigar a los culpables sino que representa la verdad, y de verdad yo no he obtenido nada en 10 años”, subrayó Macarena.

En la audiencia del 4 de octubre en Ecuador comparecerán como peritos la fiscal Mirtha Guianze, representante del Ministerio Público uruguayo y el historiador Gerardo Caetano, entre otros.

Al cabo de la misma la Corte Interamericana dictará, sin plazo establecido, una sentencia inapelable y de cumplimiento obligatorio.

Si considera probados los hechos alegados por las víctimas, la Corte podrá establecer responsabilidades que van desde reformas estructurales y legislativas del Estado condenado, tales como hacer cesar los efectos de la aplicación de las leyes de amnistía, hasta reparaciones patrimoniales.