La presidenta de Argentina, Cristina Kirchner, quien se reunió este sábado con su par Sebastián Piñera, descartó que exista tensión con nuestro país a raíz del pedido para extraditar desde Buenos Aires a un guerrillero chileno acusado de asesinar a un senador en 1991.

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“No hay tensión ni la habrá con Chile”, dijo Kirchner, según publican medios de prensa, antes de reunirse con Piñera en el Palacio Presidencial de La Moneda.

La cita fue de 35 minutos y no trascendieron detalles, aunque ambos mandatarios ya habían adelantado que el pedido de extradición sería uno de los temas del encuentro.

“No hay que dramatizar, estas son cuestiones legales, hay que respetar los convenios internacionales y las leyes, y por supuesto, el marco jurídico de cada país”, aseveró la mandataria.

Kirchner llegó a Santiago en una breve visita para participar en los festejos por el Bicentenario. Más temprano, el presidente Piñera había dicho que pediría a su par argentina que autorice la extradición.

“Vamos a conversar con la presidenta Cristina Fernández (de Kirchner). Yo creo que una persona que cometió un crimen tan grave y que le costó la vida a un senador, y lo cometió en Chile, debiera ser juzgado por los tribunales chilenos, y para eso estamos trabajando”, dijo Piñera a la prensa.

El ex guerrillero Galvarino Apablaza Guerra, miembro del disuelto Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR), enfrenta en Chile dos procesos, uno por el asesinato del senador Jaime Guzmán, de la derechista Unión Democrática Independiente (UDI), y otro por un secuestro, ambos en 1991.

El gobierno argentino estudia desde 2004 un pedido de refugio del imputado ante el Comité de Elegibilidad para Refugiados (Cepare), que depende del Ejecutivo.

El martes último la Corte Suprema argentina autorizó la extradición a Chile de Apablaza y, aunque resguardó la potestad del Ejecutivo de otorgarle refugio, advirtió que los crímenes de los que se lo acusa son “ajenos a la tradicional noción de delito político”.