Estados Unidos volvió a incluir a Bolivia, Venezuela y Birmania en su lista de países que no colaboran en la lucha contra el narcotráfico, aunque en el caso de los dos latinoamericanos se descartaron sanciones, según una “certificación” que emite anualmente la Casa Blanca.
Esos tres países “fracasaron a la hora de cumplir con sus obligaciones internacionales” en la lucha contra el crimen organizado, explicó el memorando firmado por el presidente Barack Obama.
Sin embargo, “el apoyo continuo a los programas bilaterales en Bolivia y los programas limitados en Venezuela son vitales para los intereses nacionales de Estados Unidos”, precisó acto seguido el texto.
El memorando anual sobre los “grandes productores o países de tránsito” del narcotráfico en el mundo incluye a 20 Estados, de los cuales sólo tres no cumplen con sus obligaciones.
Costa Rica, Honduras y Nicaragua aparecen por primera vez en la lista general, que advierte que América Central está sufriendo la creciente expansión del narcotráfico a causa de la presión que sufren sus organizaciones en México y Colombia.
El texto, distribuido en la noche del jueves, ya había provocado una reacción antes de ser publicado de parte del presidente boliviano Evo Morales, que lo calificó de “descertificación política” para su país.
El informe acostumbra a provocar críticas en la región.
Bolivia interrumpió oficialmente su colaboración con la Administración Antidrogas (DEA) en 2008, y Venezuela también ha criticado duramente a Estados Unidos por su inclusión en la lista.
Sin embargo, en ambos países continúa de forma discreta cierto nivel de colaboración en la lucha contra el crimen organizado, según han confirmado en varias ocasiones fuentes oficiales estadounidenses.
Destinado originalmente al Departamento de Estado, el memorando debe ser enviado luego al Congreso estadounidense, para que se determine a lo largo del año la política de colaboración antinarcóticos con esos países.
La “certificación” incluye este año a Afganistán, Bahamas, Birmania, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú, República Dominicana y Venezuela.
Panamá y Guatemala, que ya estaban en la lista, “son especialmente vulnerables a causa de su ubicación geográfica”, explicó el texto.
“Datos de Estados Unidos y de la comunidad internacional demuestran un fortalecimiento continuo del narcotráfico entre América Latina y Africa Occidental, especialmente a través de Brasil y Venezuela”, advirtió el texto.
Aunque Brasil ya no califica como país de tránsito importante de droga directamente hacia Estados Unidos, “el control antinarcóticos en este país, que ocupa una gran masa de territorio, preocupa seriamente”, añadió el memorando.
En 2009 se aprehendieron un total de 2,2 toneladas de cocaína a bordo de barcos que zarparon de Brasil rumbo a países europeos, advirtió el texto.
Estados Unidos “reconoce la emergencia de Brasil como un líder regional”, pero como el resto de la región, “es importante que Brasil sitúe los narcóticos y el control del crimen en lo más alto de su agenda de seguridad nacional”, explicó el texto.