¿Pierdes la paciencia con facilidad y crees que no puedes controlarlo? No desesperes, no eres un caso perdido. La impaciencia no es una situación irremediable, simplemente debes concentrarte en lo que deseas y cultivar el autocontrol.
Para lograrlo, el psiquiatra de la Universidad de Buenos Aires, Marcelo Cubellun, entregó algunos consejos que te permitirán controlar ese sentimiento de intranquilidad que se apodera de ti en las ocasiones más inadecuadas. (Vía Bien Simple)
1. Determina qué es lo que te hace perder la paciencia: Debes realizar un minucioso análisis que te permita identificar qué es lo que provoca esta sensación en ti. Si sabes qué es lo que te pasa, enfrentarás mejor la situación, pues conocerás las causas y eventualmente podrías evitarlas.
2. Asume que no puedes tener absolutamente todo bajo control: Es inútil perder la paciencia por todo, ya que nunca podrás tener un total control de las situaciones. Ampararte en enojos y lamentos de nunca acabar por situaciones que no dependen de ti, es perder el tiempo. Adopta una mirada más crítica y objetiva de los hechos.
3. Disfruta el momento: Concibe tu día como una oportunidad para vivir un momento placentero. Por ejemplo: disfruta de tu comida favorita, escucha canciones que te gusten, ve una película, conversa o da un paseo. Concéntrate en lo que haces y no en lo que “deberías hacer”.
4. Obtén beneficios de tu falta de paciencia: La impaciencia no es siempre negativa. Esa inquietud podría convertirse en el impulso para emprender una acción que cambie lo que te intranquilice. Usa la impaciencia como un empujón a tu creatividad.
5. Descarga tu ansiedad con hábitos saludables: No deposites el estrés y la ansiedad en tu cuerpo. Realiza actividad física o ejercita con técnicas de relajación.
6. Evade la lógica de la inmediatez: Comprende que la vida está hecha de procesos y diversos ritmos. No desesperes si no logras lo que deseas en forma inmediata.
7. No busques soluciones desesperadas: Resolver problemas en forma ansiosa, te brindará soluciones superficiales que con el tiempo se transformarán en un problema.