La presidencia francesa calificó el miércoles de “inaceptables” las críticas formuladas por la comisaria europea Viviane Reding sobre la expulsión de gitanos por parte de Francia y abogó por “no dejarse embarcar en una polémica estéril”.
“No se trata de hacer polémica, ni con la Comisión ni con el Parlamento (europeo). Sin embargo, algunas declaraciones son simplemente inaceptables”, afirmó la presidencia francesa en vísperas de una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) en Bruselas a la cual asistirá el presidente francés Nicolas Sarkozy.
La misma fuente consideró que “es el momento de un diálogo sereno para tratar los asuntos de fondo” y sostuvo que “existe voluntad para tratar las cosas de fondo en lugar de dejarse embarcar en una polémica estéril”.
La comisaria europea de Justicia y Derechos Fundamentales, Viviane Reding, criticó duramente el martes la política de expulsión de gitanos aplicada por Francia y acelerada desde julio, que hizo el paralelo con las deportaciones efectuadas por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
“La discriminación por motivos de raza o etnia no tiene lugar en Europa”, afirmó la comisaria, “conmocionada” por una situación que “creía que no se volvería a ver tras la Segunda Guerra Mundial”.
Los gitanos expulsados por Francia son oriundos de Rumania y Bulgaria, miembros de la UE desde 2007. Más de un millar de ellos fueron expulsados desde julio como resultado del endurecimiento de la política de seguridad del presidente Sarkozy.