“Me siento honrado y orgulloso de haber participado en la desarticulación de los grupos armados y de poner fin a la violencia política en Chile”, dijo el diputado PS, Marcelo Schilling, al rechazar las declaraciones que el ex comisario de la Policía de Investigaciones, Jorge Barraza, realizó este fin de semana en relación al asesinato del senador UDI, Jaime Guzmán, ocurrido en 1991.
El ex policía aseguró, en una entrevista con un medio de circulación nacional, que el parlamentario como miembro del Consejo Coordinador de Seguridad Pública, más conocida como La Oficina, habría tenido información sobre el atentado que le costó la vida al fundador de la UDI.
Schilling se refirió al caso Guzmán en la sala de la Cámara de Diputados, haciendo uso del artículo 34, ocasión en la que calificó los dichos de Barraza como “imputaciones falsas” que constituyen “injurias y calumnias que se verán en los tribunales”.
La Oficina
En su relato en la sala, el diputado recordó que La Oficina se creó en el mes de mayo de 1991, después del asesinato del senador Jaime Guzmán, “en consecuencia era imposible que esta institución conociera que se intentaría atentar contra su vida”, explicó.
A renglón seguido, habló de las circunstancias del asesinato del senador Guzmán. “El primer hecho relevante tuvo que ver con la información que le proporcionó al gobierno el señor Lenin Guardia, a través del subsecretario del Interior de la época, don Belisario Velasco, información que sostenía que en el entorno familiar de (Ricardo) Palma Salamanca se instalaba la preocupación por su supuesta participación en el crimen del senador”, dijo.
Schilling planteó que los antecedentes fueron derivados al entonces ministro Enrique Krauss y a la Policía de Investigaciones. “(Ésta) encargó al señor Jorge Barraza el asunto, quien siguiendo a Palma Salamanca se topó con el secuestro del empresario Cristián Edwards y con la reunión de los frentistas en Colliguay”.
En ese sentido, el legislador dijo que -a su juicio- la pregunta era por qué Barraza no detuvo a los frentistas en Colliguay, señalando que si bien el ex policía arguye una serie de razones “la única razón valedera es que estaba esperando que llegara a esta reunión Salvador, que hoy sabemos que su apellido es Galvarino Apablaza (…) En esta espera, todos se escaparon”.