El presidente Barack Obama llamó este viernes a los estadounidenses a la tolerancia religiosa y a evitar la confrontación, en medio de controversias por el lugar que ocupa el Islam en la sociedad norteamericana.
“Tenemos que asegurarnos de no empezar a confrontarnos”, dijo Obama durante una rueda de prensa un día antes de que se conmemore el noveno aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
“Haré todo lo que pueda mientras sea presidente de Estados Unidos para recordar a los estadounidenses de que somos una nación bajo Dios, y podemos llamar a ese Dios de diferentes maneras, pero seguimos siendo una nación”, señaló el mandatario.
Las palabras de Obama se producen en medio de polémicas por los planes de un pastor cristiano de quemar el Corán en el aniversario de los atentados, luego cancelados, y por un proyecto de construir una mezquita cerca de la zona de los ataques en Nueva York.