Una niña recién nacida murió hoy tras ser arrojada por la ventana de un apartamento situado en el octavo piso de un edificio del centro de Toulouse (suroeste), informó el fiscal de esta ciudad, Michel Valet, quien sospecha de la madre.
“Tenemos muchas razones para pensar que ese bebé fue arrojado por la ventana por su madre. El bebé murió en el acto”, declaró el fiscal a los periodistas, tras salir del apartamento donde se produjo el drama.
La madre del bebé, una joven de 34 años, sin profesión, se encontraba sola en el apartamento con su hija. Su compañero y padre del bebé, estaba ausente, trabajando.
Poco antes los bomberos de Toulouse dijeron haber recibido una llamada telefónica de un miembro de la familia, anunciando que un recién nacido había sido arrojado por la ventana.
Los bomberos se trasladaron al lugar y comprobaron que el bebé no había sobrevivido a la caída desde una altura de veinte metros.
Poco antes de las 21H00, dos mujeres, con el rostro cubierto con toallas, salieron del edifico escoltadas por policías, comprobó la AFP.
Los policías establecieron un perímetro de seguridad ante el edificio de diez pisos, situado en la avenida Jean-Jaurés, en el centro de Toulouse.
En la calle casi nadie se dio cuenta de lo ocurrido antes de la llegada de los bomberos, ya que el drama se produjo en el patio interior del edificio.