Los maestros hondureños anunciaron este lunes que mantendrán el paro de labores, que este martes cumplirá cuatro semanas, en demanda del pago de los aportes adeudados por el gobierno a sus fondos de jubilación y de los salarios atrasados a unos 3.000 educadores.
El presidente del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureña, Edwin Oliva, advirtió que los maestros de la educación pública contuarán movilizados y concentrados en la Capital, en declaraciones a radios locales.
Unos 63.000 educadores iniciaron el paro el 27 de julio, dejando sin clases a más de dos millones de alumnos de escuelas públicas primarias y secundarias. Los integrantes de cuatro de los seis sindicatos magisteriales demandan al gobierno el pago de salarios atrasados para unos 3.000 maestros y el pago de las cotizaciones patronales al Instituto de Jubilaciones y Pensiones del Magisterio.
Dos organizaciones de maestros no apoyan en paro, entre ellas una que era presidida por el actual ministro de Educación, Alejandro Ventura.
El presidente Porfirio Lobo nombró hace una semana una comisión que logró un acercamiento con los maestros para establecer el monto de la deuda mediante una auditoría internacional, que el gobierno asegura es de 94 millones de dólares y los educadores de 190 millones.
Luego el mandatario ordenó que se descontaran del salario los días no laborados, lo que hizo que arreciaran el viernes las protestas de los docentes en la capital, que fueron reprimidas por la policía. Lobo amenazó el sábado con desalojar a los maestros cuando bloqueen los bulevares de Tegucigalpa y alegó que la lucha de los maestros “es política”, pues ganaron el apoyo de los seguidores del ex presidente Manuel Zelaya, derrocado en un golpe de Estado en junio de 2009.