El secretario del Consejo Pontifical para los Migrantes y las Personas en Desplazamiento, Agostino Marchetto, declaró el viernes que las expulsiones en masa de los gitanos de Francia “van contra las normas europeas” y que “no se puede generalizar”.
“Hay un principio de proporcionalidad en las reacciones que se puede tener frente a los delincuentes. No se puede generalizar y tomar un grupo entero de personas y expulsarlo. La responsabilidad es personal no colectiva”, subrayó durante una entrevista en francés por teléfono.
“Hay que reconocer que algunas municipalidades (francesas) no respetaron la ley que prevé que todas las ciudades con más de 5.000 habitantes tengan un lugar de acogida para las personas en desplazamiento”, observó.
Pero “creo que el problema de la integración de nuestros hermanos en desplazamiento va más allá de Francia”, es una cuestión europea, estimó.
Las expulsiones de gitanos organizadas el jueves, las primeras desde los anuncios de Nicolas Sarkozy a fines de julio, fueron muy criticadas tanto en Rumania como a nivel internacional, especialmente en la ONU y en la prensa estadounidense (New York Times) donde se le acusó de “fomentar peligrosamente los sentimientos anti-imigrantes”.