Las autoridades rusas afirmaron este martes haber reducido considerablemente la superficie de los incendios forestales, incluidos aquellos en la región próxima a la central nuclear de Sarov.
“En el trascurso de las últimas 24 horas, la superficie de los incendios ha disminuido considerablemente”, señaló a la televisión rusa el jefe de la unidad de crisis del Ministerio de Situaciones de Emergencia, Vladimir Stepanov.
En la región de Nijni Novgorod -donde se encuentra la central de investigación nuclear de Sarov- la superficie en llamas también había disminuido hasta 2.300 hectáreas, según el ministerio.
“La situación se ha estabilizado. No hay amenazas en el perímetro de la central nuclear”, indicó el director de la oficina regional del ministerio en el Volga, Igor Panchin, en un comunicado divulgado por el sitio web de la unidad de crisis en Sarov.
“Vista la estabilización de la situación, a partir del 17 de agosto está previsto comenzar una retirada progresiva del personal del Ministerio de Defensa (en el lugar)”, añadió.
El área afectada -que alcanzó las 200.000 hectáreas en su momento más crítico- se redujo en unas 23.000 hectáreas desde el lunes, hasta las 22.700, indicó el ministerio.